Hace unos meses, los que transitamos diariamente la calle Florida, nos enteramos de que la confitería Richmond cerraba definitivamente sus puertas. La Richmond, una de las confiterías más tradicionales del centro porteño. Nunca fui visitante de la Richmond, no conocí su interior y ya no podrá ser, porque la van a transformar en un local de venta de zapatillas (Nike) y los restos de la tradicional confitería se transformarán en una suerte de ridículo "parque temático", muy a gusto, posiblemente de los turistas que visitan la calle Florida.
La "lógica de los negocios", domina la ciudad y no hay límites. A pesar de que que se realizaron protestas callejeras (el cierre de la Richmond, dejó de la noche a la mañana a todo su personal laburante sin trabajo) y juntada de firmas para impedir el cierre, no hubo resultados.
La "lógica de los negocios", domina la ciudad y no hay límites. A pesar de que que se realizaron protestas callejeras (el cierre de la Richmond, dejó de la noche a la mañana a todo su personal laburante sin trabajo) y juntada de firmas para impedir el cierre, no hubo resultados.
El edificio donde está ubicada la confitería data de 1900, aproximadamente, pero en los años 60, remodelaron la fachada de la planta baja incorporando grandes paneles vidriados y una marquesina que nada tuvo que ver con el diseño original (ya el "mercado" imponía sus leyes, que no son las mismas del diseño, por cierto). Sólo se conservó el interior en su estilo original. Ahora, ni eso.
Croquis en pequeño formato
Técnica: fibras, block de dibujo de 15cm x 15cm
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